miércoles, 2 de enero de 2013

Loreto Silva (nota de cine)-Chile/Diciembre de 2012



Notas de Cine Nº 8, Cine de Terror, Parte I


El Cine de Terror y su Relación con la Sociedad y Cultura.

En el cine de terror el objetivo es suscitar sensaciones específicas en el público:
·                     Terror (el temor a lo incontrolable sobre lo desconocido)
·                     Miedo
·                     Disgusto
·                     Repugnancia
·                     Horror (el temor a lo desconocido sobre lo incontrolable)
·                     Incomodidad o preocupación

Los argumentos de este género con frecuencia presentan intromisiones inesperadas de un algo intruso en la normalidad del día a día. Este algo puede ser alguna fuerza, evento, ser representativo del mal (natural, sobrenatural, o que proviene de los mismos individuos).
Las personas que se sienten atraídas por los estímulos emocionales novedosos, intensos, insólitos y escabrosos; son su público natural. Ellos experimentan, con placer, estos impactos emocionales y físicos. Hay efectos fisiológicos cuantificables como: subidas de adrenalina; dilatación de pupilas; aceleramiento cardíaco y respiratorio; sudor frío.
 Por lo común estas películas terminan con una situación feliz o menos feliz en la cual el público se siente liberado de estas emociones. Es como las antiguas catarsis griegas.

El cine de terror se nutre de tres vertientes formales:
·                     Los cuentos de miedo
·                     La literatura de terror
·                     Contexto socio-cultural

Los cuentos de miedo, los podemos encontrar en las sociedades rurales en todo el mundo. Son tradiciones orales que toman las historias de miedo tradicionales como supersticiones y leyendas. Todos de una u otra forma hemos estado expuestos a este tipo de cuentos. En Chile se aparece el barco Caleuche como premonición de las tragedias marítimas. Existen las brujas y brujos teniendo un Talagante, cual Salem, como distrito de sus correrías. Hay íncubos, súcubos, el Trauco, la llorona, las tres Pascualas, el perro que es el diablo y muchas otras leyendas de miedo. Estas tienen sus replicas en otros lugares con otros personajes.
 Quién no recuerda haber ido al campo y por las noches tomar mate y oír las historias de los ancianos, quienes aprovechando la luz de las velas y sus voces oscuras hacían sus delicias asustando a los más pequeños. Quienes luego al acostarnos saltábamos arriba de las camas para evitar que monstruos imaginarios nos cogiesen de los pies.
Muchos años atrás mi hermano menor y un amiguito jugaban con un ratón muerto, tía Sonia para hacerlos desistir de esta “cochinada” les comentó que no debían tocarlo pues el veneno se les iría por la piel a hacia la sangre y los envenenaría, ellos juraron no haberlo tocado. Por la noche mi hermano no podía dormirse y de pronto gritó desesperado: “¡No me quiero morir no me quiero morir!”, ahí supimos que si había tocado el ratón y tenia pavor de haberse contagiado con el veneno.

Cuentos de Terror, desde mediados del siglo XVIII apareció este tipo de literatura y las primeras películas se basaron en ellos. A la larga de aquí surgirán: vampiros, hombres lobo, monstruos, fantasmas, brujas, zombis, copias humanas estilo Frankensteins. A mi parecer Poe y Lovecraft son excelentes expositores de este género.

Este cine también encuentra buen pie de desarrollo en los temores nacidos de contextos socio-culturales. En su época lo han sido la bomba atómica y sus derivados; la guerra fría; los extraterrestres y una posible invasión de aliens; las tecnologías con la construcción de supra-sociedades o supra-maquinas; las guerras bacteriológicas o virales; y un largo etcétera. Cada etapa socio-cultural trae cambios y con ellos sus propios temores.
Tía Sonia, de nuevo, contó a esta pareja de amigos que las bombas atómicas, que en ese tiempo explotaban los franceses en el atolón de Muroroa, provocaban la muerte de personas, alteraciones genéticas y… Bien, parece que ella era una gran cuentista porque esa noche disfrutamos de ataques de llantos, convulsiones y una hora o más de aclaraciones que todo eso sucedía allá lejos, muy lejos.

Cuando se inicia el cine de terror se basa en ellas tres para crear el terror de cada época, y aquí prestemos atención, pues lo que el en siglo pasado era terrorífico hoy día nos causa, a lo más, un mínimo esbozo de sonrisa comprensiva.

Caracterizaciones de este cine:
Este género en forma clásica utiliza iluminación tipo claro-oscuro, contrastes de colores y los tonos penumbrosos. Los lugares donde se desarrollan estos hechos eran la noche, cementerios, la casa abandonada, el castillo, las ruinas, el laboratorio lúgubre, el bosque o el erial sombrío, el jardín decadente, que han formado la parte clásica, hoy este espectro ha aumentado y aparecen muchos otros escenarios alternativos ya que el terror se instala de otra forma. Lagos, parajes bucólicos a plena luz del sol, cárceles, edificios que se incendian, ciudades cuyos habitantes se vuelven mutantes…
También es relevante el sonido, las bandas sonoras de este cine cautivan por su densidad, sugerencia y espectaculares efectos de sonido que pegan al espectador al siento, aunque los conocedores del genero comentan que hoy día la banda sonora llega a ser molesta.,
El mal, lo oculto o misterioso, es propio de este genero Lo oculto sugerido forma parte del cine de terror. Lo oculto del inconsciente criminal, lo oculto de los monstruos siempre escondidos en las entrañas de la sociedad o del individuo considerando lo oculto de nuestras tendencias y deseos más inconfesables.
En su puesta en escena se utiliza el suspenso, se niega información al personaje, datos ya conocidos por el público. Otras veces se procede a la ocultación y sugerencia a través de la exacerbación engañosa del decorado, de la manipulación de la fotografía, del maquillaje o privación de los elementos implicados, donde se sabe o escucha o imagina que ocurre sin verse. A veces sugerir es peor que mostrar.

Pareciera que ya todo se ha visto, sobre todo en producciones de nivel B, sensacionalistas, con argumentos básicos y reiterados en que cualquier cosa es motivo suficiente para la violencia y crueldad sin límites. Pues se basan en ello, en exhibir la crueldad ya sea de origen humano, bestial o sobrenatural que representa el mal. Esta industria tiene un vasto mercado y ello ha originado una escalada indiscriminada de contenidos truculentos a lo largo del tiempo.

También se plantea en el cine de terror, aunque en forma oculta, no explicita, una ruptura de los tabúes de cada época. En esto no existe consenso. En su momento fue la creación de vida por el ser humano (jugar a Dios); ver cuerpos humanos o partes de ellos desmembrados (en esa época solo con ver los cuerpos ya se atacaba el pudor y las buenas costumbres); mostrar escenas violentas con sangre por todos lados, esto ocurrió con el avance de los medios de comunicación y la guerra de Vietnam, el ciudadano medio estadounidense se acostumbró a ver escenas sangrientas y crueles, por ello el cine de terror debió atreverse a más, siempre a más para lograr su objetivo. El incesto, la violación y él canibalismo se pueden mencionar entre otros. Ahora con el acceso a nivel mundial de Internet (donde se pueden ver todo tipo de atrocidades, partiendo con las noticias en vivo e hiper reales) y dados los escenarios mundiales de precaria paz, armas nucleares dispersas a todo nivel, escenarios económicos decadentes… el terror se ha instalado a vivir con nosotros. Entonces es cada vez más difícil encontrar una buena producción de este tipo.

Seguimos en el próximo número.

                                                                                                                     


Bibliografía





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