Y me lanzo a soñar
Por la Paz
Y me lanzo a soñar,
por
los caminos estelares, ignotos,
sin
dudar,
mis
pensamientos, como gotas de rocío
en
un mar inconmensurable,
los
días transcurren grises,
y
las nubes de dolor carcomen mi alma,
tantos
niños con hambre, rugiéndole las tripas
Sin
un mendrugo que calme el estomago
acalambrado,
traspasados
de desesperación,
Quién
pudiera limpiarlos de avaricia,
ayúdame
mundo, yo solo no puedo, soy un hombre,
solo
un hombre.
un
grano de arena en una playa impregnada
de
seres humanos, castigados por el horror
que
causan mis propios congéneres,
por
la tremenda ambición de ser más poderoso,
como
si al demostrar fortaleza, doblegando al débil,
lo
hiciera más humano, más justo, más noble.
En
un atardecer, rojo fuego,
se
desangran los pueblos invadidos,
de
memorias enterradas y voces dormidas
los
invasores, también llevan llagas insufribles, en su alma ambiciosa,
no
más criaturas expuestas al peligro ¿defendiendo que?,
si
les han robado la vida, la niñes, su adolescencia,
creando
monstruos en un mundo perdido inconciente y mordaz.
Pido
paz para este mundo, de gorriones heridos,
de
gaviotas, con las alas desnudas,
que
calmen su dolor, sus ansias de volar
quitarlos
de ese infierno, de ese abismo,
y
verlos sonreír entre las flores, como mariposas
rebosadas
de amor, en verdes praderas.
Gocemos
de una tierra diferente,
cubierta
de bondad, de trabajo, de esperanzas
mecernos
unidos, sobre un mar de rosas sutiles,
en
olas de hermandad,
cuidados
por el ojo avizor, imperturbable,
de
Dios. Padre.
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