martes, 1 de enero de 2013

Celina Vautier-Buenos Aires, Argentina/Diciembre de 2012





Ser o no ser

Estar, y no querer estar,
ser pero no querer ser
querer estar, pero en otro lugar,
querer ser otra, pero diferente.
No vivir hoy, sino vivir mañana
y no saber si no es mejor ayer.
Estar tan sola en medio de la gente
y comprender que en esta realidad
ya no puedo aceptar mi pensamiento
y no puedo ejercer mi libertad..
No tener este cuerpo que me encierra
y no tener memorias que lastiman.
Despojarme de todos mis recuerdos,
que alguien me preste una memoria grata
y no vivir mi vida, sino otra,
una distinta, pero que no sea mía.
No sentir  latir mi corazón,
no oírlo, no saberlo, no sufrirlo.
No ser yo,  no quiero más ser yo,
con el peso maldito de mi historia.
Quiero soñar, quiero vivir de nuevo,
quiero volar, conocer otros mundos,
ir de estrella en estrella, cruzar el infinito.
Colgarme del cuerno de la luna,
caer en las tinieblas del infierno,
no tener miedo, no tener deseos,
no sentir, no latir, ya no ser más.
Jamás.
                                    






Mi boca


Una vez soñé contigo.
Y soñé que me besabas.
Como nunca lo habías hecho
en el sueño te acercaste
pero no. No me besaste.

La noche en que sí lo hiciste
me devoraste la boca
y yo me quedé temblando.
Desde entonces no la tengo
y aún la sigo buscando.
Ya nadie más podrá hacerlo.
Contigo te la llevaste

                                     





Si tan sólo pudiera


Siento que me voy muriendo
porque ya no puedo verte.
Mucho es lo que estoy sufriendo
y ya maldigo mi suerte
que hizo que te encontrara
para tan pronto perderte.
Y te quiero a la distancia
y cerca de mí te ansío
y  muero por la insolencia
de este loco desvarío.
Ha de  pasar mucho tiempo
mas no dejaré de amarte.
¡Ay! ¡Si tan sólo pudiera
verte pero no desearte!

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