miércoles, 23 de mayo de 2012

Sol Baral-Mendoza, Argentina/Mayo de 2012


Vox Dei en “La Boca”


De espaldas al río lo escuché, inclinada en el trampolín imaginario del puente viejo, buscando perdidamente el olor a humedad de puerto, la brisa fresca que supo anclarse alguna vez al inmensurable mar de agua dulce, y besar los pinceles de un tal Quinquela. Miré las copas de las tipas y lo vi, en el vaivén que hacen las hojas cuando las vacila
el viento. Me dijo que los edificios porteños casi aplastaban las estrellas, y que no me acostumbrara a ver sólo un pedacito  de cielo, porque eso era tan mísero como vivir sin techo, pobre de alma. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena prosa Sol, me encantó!!!

beso Josefina