lunes, 22 de julio de 2013

Viviana Miquelarena-Olavarría, Provincia de Buenos Aires, Argentina/Julio de 2013



Un re- poema

Recatalina es la re- gallina
que ponía los re- huevos
Si alguien se re- acercaba
ella se re- enojaba.

No tenía la re- costumbre
de dejar los re- huevos solos
Pero al ser re- distraída
los huevos se  re- perdían.

Un día re- lindo salió
con un re- huevo bajo el ala
 La re- mala suerte se le cayó
pobre Recatalina re- lloró.

Hoy Recatalina está re- jubilada
ya no pone re- huevos ni nada
Re- protege a sus hijos y huevos
y re- teje escarpines
a sus re- nietos nuevos.






Un poema con nariz

Y el niño nació
Naristobulo se llamó
El niño creció y creció
y junto a él
su nariz también.

La familia se preocupó
y hasta el pueblo colaboró
Muchos análisis
Naristobulo narizó.

Pasaron los días
y los resultados no explicaban
porque su nariz
de crecer no dejaba.

Hasta que una vocecita
simplemente expresó
¿Si le cambiamos el nombre?
quizás eso lo solucione.

Al instante una comisión
se puso a cargo del proyecto
presentaron los papeles
ante el Ministro del Interior
y su nombre se cambió.

Aristobulo quedó
la N se le sacó
Día a día midiendo
notaron que la nariz
fue perdiendo.

En un par de meses
con su nariz ya normal
Aristobulo y el pueblo
no hacían más que festejar.

Desde ese momento
tuvieron mucho cuidado 
con qué nombre nacerían
los niños que vendrían.

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